HUERTA BIOINTENSIVA CASA RURAL ABADÍA DE EIRAS

Durante los últimos 200 años, desde los inicios de la era industrial, hemos estado quemando combustible fósil, talando árboles y produciendo ganado a un ritmo sin precedentes. Como resultado de lo anterior, los niveles de gases de invernadero en la atmósfera se han elevado dramáticamente a partir de niveles preindustriales. La temperatura promedio de la superficie en septiembre de 2015 fue la más elevada registrada en 136 años, más de 0.9°C arriba del promedio del siglo 20 y cada año esta temperatura sigue incrementándose.

La subida de la temperatura tiene graves efectos:

  • Los rendimientos de los cultivos por lo general disminuyen; ya que no están diseñados para prosperar en estas condiciones.
  • Los patrones de precipitación cambian causando más sequías, inundaciones y otros eventos catastróficos relacionados con el clima, los cuales provocarán escasez de alimentos y hambruna en diferentes regiones del mundo.
  • Los casquetes polares empezaron a derretirse causando aumentos impresionantes en los niveles del mar e inundaciones en ciudades costeras, pérdida de suelo a través de la erosión y salinización y contaminación del agua potable y del suelo

Los métodos actuales de cultivo que producen una gran cantidad de nuestros alimentos contribuyen en gran medida a la acentuación del cambio climático. Nuestro sistema actual de agricultura es responsable del 19%-29% de las emisiones de gases de invernadero a nivel global imputables al ser humano

El sistema de cultivo biointensivo es una forma de agroecología que promueve la producción de una gran cantidad de alimentos haciendo un aprovechamiento muy eficiente de los recursos disponibles en nuestro entorno y nuestra huerta.

Surge como un modo de agricultura ecológica que busca la sustentabilidad de pequeñas unidades de producción, que son las más comunes en el mundo, para buscar soluciones a dificultades como: el agotamiento en la fertilidad del suelo, mayor dependencia de insumos externos, escasez de agua, así como los presentes problemas crecientes para alcanzar una alimentación adecuada y sostenible.

Así, logra proveer una dieta nutritiva completa y un nivel suficiente de ingresos; producir una gran variedad de cultivos para asegurar la biodiversidad y la soberanía alimentaria; usar un área tan pequeña como sea posible, haciendo eficiente en la producción en pequeña escala; utilizar semillas de polinización abierta, para que los agricultores y comunidades sean independientes y las adapten a sus necesidades; usar herramientas de baja tecnología manejadas por el hombre para minimizar la necesidad de capital económico y el uso de capital natural (recursos de la tierra).

El Método biointensivo reconstruye el suelo 60 veces más rápido que la propia naturaleza (Ecology Action 1996) y permite: Reducir 67 al 87% el consumo de agua; reducir 50% la compra de fertilizantes; reducir 99% la cantidad de energía usada; elevar el 100% la fertilidad del suelo; elevar del 200% al 400% la producción calórica; elevar el 100% de ingresos. Los rendimientos en el método biointensivo son de 2 a 6 veces más elevados que en la agricultura convencional química.

Los Principios del Sistema de Cultivo Biointensivo que se están poniendo en práctica en la Huerta Biointensiva de Casa Rural Abadía de Eiras son:

  • Uso y elaboración de la composta. Es el principio primordial y por cuya práctica los nutrientes se recirculan en el suelo, así como buscar la mejora de las propiedades físicas como la estructura y químicas como el pH y la materia orgánica (Jeavons, 2012).
  • Excavación profunda. Consiste en cavar a una profundidad ideal de 60 centímetros para proporcionar mayor oxigenación a las raíces y desarrollar mayor cantidad de materia orgánica (Jeavons, 2012).
  • Siembra cercana. Consiste en la distancia mínima que requiere la planta para desarrollarse adecuadamente con buenos rendimientos sin entrar en competencia, esta práctica también incluye la elaboración de semilleros (Bomford, 2009).
  • Asociación y rotación de cultivos. Reglas y métodos para asociar y rotar para cuidar el flujo de nutrientes en el suelo, así como asociaciones que beneficien la producción en el espacio-tiempo (Bomford, 2009).
  • Uso de semillas de polinización abierta. Semillas que se puedan reproducir de manera lo más simple posible, para asegurar independencia al productor y adaptación a los diferentes climas y zonas de forma local (Jeavons, 2012).
  • Cultivos eficientes en biomasa y contenido calórico. Producción alta en biomasa en términos de carbono, para aportar material para la composta y recircular nutrientes, así como alimento alto en calorías como son los granos y semillas (Jeavons, 2012).
  • Cultivos eficientes en área y peso. Máxima producción de calorías en poco espacio utilizando cultivos especiales como la patata, la batata, el ajo, el puerro, etc. Cultivos que por unidad de área dan más peso de rendimiento (Jeavons, 2012).
  • Sistema integral. Cada uno de los principios se tiene que trabajar de manera simultánea para asegurar un proceso agrícola lo más sostenible posible (Jeavons, 2012).

El método biointensivo se ha puesto en práctica en más de 150 países en el mundo, según reporta la organización Ecology Action (www.growbiointensive.org) en el año 2021.

La puesta en marcha y mantenimiento de la huerta está conducida por personal del Centro Especial de Empleo San Jerónimo Emiliani cuya misión es favorecer la inserción sociolaboral de personas con diversidad intelectual que han sido formados en el método biointensivo y están liderando un Centro de Formación en el Método Biointensivo en las instalaciones del Centro Especial de Empleo.

En definitiva, el método biointensivo permitirá a Casa Rural Abadía de Eiras producir nuestros alimentos considerando una dieta nutritiva con un sistema cerrado de manejo de la fertilidad del suelo, destacando la alta producción de alimentos saludables en un espacio reducido y favorecerá la inserción socio-laboral de personas con diversidad intelectual.